Jorge Gonzalez Henrichsen CEO de , ha compartido sus puntos de vista sobre un cambio significativo en la industria automotriz mundial en su último artículo para Forbes.
Gracias, en gran medida, a políticas estratégicas y condiciones económicas favorables, hoy en día México está repleto de plantas de fabricación de varios de los principales fabricantes de automóviles mundiales, entre ellos Audi, BMW, Kia y, más recientemente, Tesla. El próspero ecosistema automotriz mexicano también incluye un conjunto saludable de proveedores y empresas auxiliares, lo que fortalece aún más la industria. Esto ha ayudado a que México se convierta en el séptimo centro de fabricación de automóviles de pasajeros más grande del mundo a partir de 2023, con un millón de trabajadores automotrices con sede en México que producen 3,5 millones de unidades a gasolina y eléctricas.
La transformación de México en un centro manufacturero se remonta al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) . Cuando se promulgó el acuerdo, proporcionó un marco que facilitó el comercio y la inversión entre Estados Unidos, Canadá y México. Esto fue particularmente beneficioso para la industria automotriz. Los fabricantes de automóviles estadounidenses, que luchaban contra la competencia de los fabricantes asiáticos y europeos, encontraron un salvavidas al trasladar partes de sus procesos de fabricación a México. Esta medida no solo los ayudó a reducir costos, sino que también les permitió seguir siendo competitivos en el mercado global. Este cambio ayudó a insuflar nueva vida a gigantes automotrices estadounidenses en decadencia como General Motors y Ford, rescatándolos del borde del colapso.
Y se ha mantenido al ritmo del cambio de los sistemas de combustión a los sistemas de propulsión centrados en la electricidad: la Ley de Reducción de la Inflación de la administración Biden , que promueve incentivos fiscales para la producción regional de vehículos eléctricos, ha estimulado el interés de los fabricantes globales. Empresas como BYD y otros fabricantes chinos de vehículos eléctricos están explorando oportunidades de fabricación en México para aprovechar las condiciones comerciales favorables y una fuerza laboral calificada
Varios factores adicionales contribuyen al atractivo de México como centro manufacturero:
Proximidad y acuerdos comerciales: La cercanía geográfica de México con Estados Unidos puede reducir los tiempos y costos de envío. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) potencia esta ventaja al facilitar relaciones comerciales más fluidas y ofrecer incentivos económicos.
Manufactura rentable: México ofrece costos laborales competitivos en comparación con los de Estados Unidos, lo que lo convierte en una alternativa atractiva a los centros de manufactura asiáticos. En mi propio trabajo con empresas de nearshoring en México, también he sido testigo de cómo la infraestructura del país ha mejorado significativamente, volviéndose aún más capaz de soportar procesos de manufactura complejos.
Fuerza laboral calificada: La industria automotriz ha fomentado una reserva de mano de obra calificada en México, particularmente en regiones como los estados fronterizos, el Bajío y Monterrey. Creo que la inversión del país en educación y capacitación vocacional ha dado sus frutos , creando una fuerza laboral capaz de manejar tareas de manufactura avanzadas.
Estabilidad política y económica: México ofrece un entorno estable para las inversiones extranjeras. A pesar de algunas incertidumbres políticas , el clima general es propicio para las operaciones comerciales a largo plazo.
Desafíos a considerar
A pesar de estas ventajas, el auge de la fabricación de automóviles en México no está exento de desafíos. Una preocupación importante es la posibilidad de que los cambios políticos en Estados Unidos afecten las políticas comerciales. Por ejemplo, el aumento de los aranceles a los bienes vinculados a empresas chinas , incluso si se fabrican en México, podría perturbar la cadena de suministro.
Además, las condiciones laborales y los salarios en México han sido objeto de escrutinio. Las recientes reformas laborales destinadas a mejorar las condiciones de trabajo y los salarios, influidas por los sindicatos estadounidenses, podrían aumentar los costos de producción. Sin embargo, estas reformas también se consideran pasos para garantizar prácticas laborales justas, lo que podría mejorar la reputación de México como un centro manufacturero confiable, especialmente a los ojos de las empresas y los países que promueven agresivamente una agenda ESG.
El sector manufacturero de automóviles de México está en una trayectoria de crecimiento, impulsado por acuerdos comerciales favorables, una fuerza laboral calificada e inversiones estratégicas. Si bien persisten desafíos, en particular en lo que respecta a las incertidumbres políticas y económicas, las perspectivas generales son positivas. México está preparado para desempeñar un papel cada vez más importante en la industria automotriz mundial, ofreciendo una alternativa convincente a las potencias manufactureras tradicionales.
Estrategias para posicionarse en México
Para los intereses automotrices que buscan posicionarse al sur de la frontera, aquí hay tres iniciativas que pueden llevar a cabo para ayudar a que su empresa alcance el éxito:
1. Aprovechar los acuerdos comerciales de México. El Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC) sólo ha servido para fortalecer las ventajas para los fabricantes de automóviles en México, reduciendo aranceles, simplificando la logística transfronteriza y facilitando relaciones comerciales más fluidas.
2. Invierta en talento y capacitación local. Como se mencionó anteriormente, la disponibilidad de una fuerza laboral calificada es importante para el éxito de las operaciones de fabricación de automóviles. Al respaldar esta infraestructura con recursos y capacitación, puede ayudar a garantizar que sus trabajadores puedan satisfacer las demandas de los procesos de fabricación avanzados.
3. Establezca redes de cadena de suministro sólidas. Ofrecer tecnologías a los proveedores locales y fortalecer la logística con ellos puede ayudarle a asegurar un flujo constante de materiales y componentes.
Para las empresas que buscan invertir en nearshoring, México presenta una opción atractiva, ya que combina la eficiencia de costos con la proximidad al mercado estadounidense. A medida que la industria continúa evolucionando, la posición de México como actor clave en la fabricación de automóviles parece fortalecerse aún más.